Aprovechamos el sábado después de comer para ir a
ver el belén del Palacio Real (en Madrid). Tuvimos suerte porque cuando
llegamos no había cola y entramos enseguida. Y una vez dentro…. El Belén
no me gustó nada. Eran figurar raras, distintas
a lo que estoy acostumbrada a ver, no demasiado grande, …. Supongo que
serán unas figuras con mucho valor artístico, antiguas y demás, pero a
mí personalmente no me gustaron nada.
Luego fuimos a la Plaza Mayor, había muchísima
gente por la calle, demasiado agobio. En la Plaza han quitado muchísimos
puestos (por lo visto todos los de bromas se los han llevado a otra
plaza), y aunque los que han dejado tienen forma
de casita y los han dejado muy bonitos, se queda un poco “pobre”, hay
muy pocos.
Y nada que ver con el ambiente navideño de cuando
estuvimos en Alemania, con la gente charlando, los puestos con adornos
navideños, la música…. Aquí había gente con gorros seta, muchos chinos
vendiendo pistolas de pompas, mimos disfrazados
de niño del exorcista…. Es una navidad para mi gusto mucho más
chabacana, y sigue sin gustarme este ambiente.
Así que en cuanto podamos, volveremos al centro de Europa a ver los mercados navideños, de los que estoy enamorada!!
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