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viernes, 17 de febrero de 2012

visitando guarderías (I)

todavía me quedan unos meses para empezar a trabajar, pero me gustaría tener tiempo de encontrar algún buen sitio donde dejarlo.

soy consciente de que no va a estar tan bien como conmigo, en mi opinión todo niño debería estar sus tres primeros años junto a su madre.

pero quiero encontrar un buen sitio para él, un sitio donde él esté agusto y bien cuidado y donde yo pueda dejarle e irme todo lo tranquila que una se puede ir cuando se separa de su hijo, aún sabiendo que está en buenas manos.

así que la semana pasada empecé la ronda de visitas en las que hay relativamente cerca de casa, y lo que me encontré no fue muy alentador.

primera visita: un local comercial, bastante grande. después de llamar varias veces a la puerta, me atiende la directora, joven, muy arreglada, con tacones. no parece que tenga mucho trato con niños, la verdad. me enseña las instalaciones, los niños da la sensación de estar vigilados (una cuidadora por aula) pero no atendidos (en ninguna de las aulas vi que estuviesen haciendo ninguna actividad, la cuidadora estaba de pie, y los niños a su aire, unos sentados, otros tumbados en el suelo.... no me pareció que ningún niño estuviese riéndose, ni contento.

pero lo peor fue al llegar a la clase de bebés (de 0 a 1 año): una sala pequeña, oscura, claustrofóbica, llena de cosas, sin apenas sitio para moverse (y eso que la mayoría de niños que allí había ya gateaban y se ponían de pie). y una ristra de cunas (¿o debería decir minicunas?) de barrotes metálicos, de un tamaño infinitamente más pequeño que el de una cuna estándar, aquello parecía una cárcel.

la cuidadora estaba dando un biberón a un bebé pequeñito, y el resto de niños estaban arracimados en torno a ella, sin juguetes, sin espacio.

por supuesto, no tenían patio al aire libre; cuando pregunté si salían a la calle, me dijo que si hacía muy buen tiempo les sacaban al parque... ¡¡en carro!! que me explique cómo va a manejar una cuidadora a trece niños con sus trece carros, vamos, que no salen. y a los bebés (repito, hasta un año) les acercan a la ventana para que les dé el sol.

cuando pregunté por cómo se dormían los niños, me dijeron que a tal hora les metían en la cuna, y que si el bebé no sabía dormirse solo, tendría que llorar hasta acostumbrarse. nada de intentar mecerlos, cogerlos en brazos,...

y cada año cambio de profesora, que si no se apegaban mucho a la misma y eso no era bueno (¿esta mujer no ha oído que los bebés necesitan figuras de apego para sentirse seguros?)

al preguntar por la comida, me dijo que había puré de verduras con pollo, ternera, pavo o pescado, un día de cada cosa. y de postre un yogur. yo tenía entendido que las recomendaciones de la AEPED y OMS son no introducir el pescado y la leche hasta el año, pero ellos empiezan con ¿4 meses?

por último, me explicó muy orgullosa que los niños llevaban uniforme, muy mono, para que fuesen todos muy aparentes.

ni que decir tiene qu salí de allí espantada, con el corazón en un puño y lágrimas en los ojos, esperando y deseando encontrar un sitio mejor.


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